Comunicar la Misa a las masas
Un relato de Jes, el diseñador gráfico que inspiró el libro 'Comunicación de masas: descubriendo la belleza de la misa católica'
El deseo
“Cuando salgas por las puertas de esa iglesia, sal como una persona cambiada, porque la Misa te ha transformado”. - una homilía de Misa al azar
Esas fueron las sabias palabras de un sacerdote que me ayudaron a comenzar mi camino hacia la profundización de mi fe. Tenía preguntas y necesitaba respuestas. Quería entender mi fe. Con demasiada frecuencia, la misa se ha convertido en una tarea, una obligación que hay que cumplir durante el fin de semana. Más que simples consejos sobre cómo vivir bien la vida, deseaba más, quería adorar verdaderamente a Dios.
¿Por qué el sacerdote se lava las manos durante el ofertorio y no antes de la misa? ¿Por qué suenan las campanas a mitad de la oración? ¿Por qué el sacerdote de repente viste de rosa?
Poco a poco, con información de a poco, la misa empezó a alimentar verdaderamente mi alma y a abrir mi corazón. Cada vez que me distraía, recordaba algo visual o escogía frases para repetir y reflexionar sobre ellas. Quería que Jesús me transformara antes de volver a casa, sin importar si lo sentía o no.
Un día, durante la misa de la paz, recuerdo vívidamente que me di vuelta y vi las caras un tanto desconcertadas de unos jóvenes estudiantes no católicos que no sabían muy bien qué hacer. Sonreí y asentí con la cabeza de la manera más amistosa que pude antes de preguntarme cómo podía explicarles la misa para que no se sintieran tan incómodos en ese contexto.
El llamado a la acción
Empecé a desear ayudar a otros católicos a ver cuán rica y hermosa es la Misa. Sentí que, como católicos, necesitamos recordar y volver a comunicar la Misa a la generación conocedora de la tecnología y amante de lo visual, para permitirles comprender la simplicidad y la profundidad de esta experiencia.
De ahí nació la Comunicación de Masas. Buscamos comunicar la Misa a las masas.
Queríamos destacar aspectos de la misa que quizás no habíamos notado antes, como las referencias bíblicas, los símbolos y las tradiciones históricas. Como diseñador gráfico de formación, prefiero los libros ilustrados a todo color a los gruesos e intimidantes libros de texto. Las palabras parecían tan ricas y cuidadosamente elegidas, pero yo simplemente no podía apreciar estas complejidades. Sabía que las cosas estaban conectadas, pero simplemente no podía visualizarlas; como amante de las infografías, realmente me frustraba.
(En la foto: mi gran plan de lo que quería hacer)
Reuní a otros seis amigos que compartían esta pasión, soñaban el mismo sueño y escribían mucho mejor que yo. También le pedí a un sacerdote que leyera nuestro contenido para que fuera teológicamente sólido antes de compartirlo. Juntos, los ocho trabajamos para producir infografías todas las semanas desde la Pascua de 2015 hasta la Pascua de 2016.
Además de las infografías principales, también quisimos darle un elemento personal al proyecto: invitamos a varias personas a compartir sus encuentros, revelaciones y expresiones artísticas (¡imágenes, canciones e incluso cómics!) en diferentes momentos de la Misa. Fue hermoso y una verdadera gracia poder unir todo.
Finalmente, lo compilamos en un libro en 2018. Fue difícil manejar esto junto con los muchos otros compromisos de la vida, pero aguantamos porque teníamos un objetivo: ayudar a otros a acercarse a Dios .
Damos gracias a Dios por toda la guía e inspiración y alabamos al Señor por usarnos como Sus instrumentos. Sin Él, no hubiéramos podido hacer nada.
Nuestra esperanza
Esperamos que este libro renueve nuestra manera de ver la Misa y nos prepare para participar más plenamente y adorar con más alegría. A partir de aquí, esperamos que la gente pase a libros de texto más gruesos, videos y otros recursos para obtener una comprensión más profunda de nuestra fe y explicar mejor a quienes no están familiarizados con lo que creemos o están confundidos por ello.
En bodas, bautismos, confirmaciones o clases de catecismo, esperamos que puedas transmitirlo y ayudar a otros a apreciar la Misa y más. Imagina una Iglesia tan profundamente enamorada de Dios. “¿No ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (Lc 24:32)
¡Qué maravilloso testimonio de amor sería ese!
Echa un vistazo al libro 'Comunicación de masas' aquí